Localización
El municipio de Sierra Engarcerán, está situado en la comarca de la Plana Alta, en el interior de la provincia de Castellón. El término, esencialmente montañoso, cuenta con 82 km2 y está compuesto por tres cascos urbanos importantes: Sierra Engarcerán, Ibarsos y Rosildos.
El núcleo de Sierra Engarcerán tiene el acceso desde la autovía de la Plana CV-10, enlazando con la CV-15 desde el núcleo de Rosildos o bien enlazando hasta la CV-155 desde Benlloch. Los núcleos de Rosildos e Ibarsos, situados a pie de carretera, tienen su acceso desde la CV-15.
Los orígenes del nombre de Sierra Engarcerán los encontramos en la familia Garceran, señores feudales durante los siglos XIV y XV. Los primeros datos documentados son del año 1213 y 1238, cuando el rey Jaime I dio estas tierras a Pedro Valimanya. Con el nombre de Sierra de Valimanya aparece en la carta puebla del año 1374, hasta la compra de las tierras por la familia Galcerán, a principios del S.XIV, con jurisdicción civil y criminal.
El municipio, tiene orígenes más primitivos, como son los restos ibéricos de ‘’Els Castellàs”, yacimientos arqueológicos de la Edad de Bronce e inicios del Hierro Antiguo en el Tossal de la Vila y algunos grabados rupestres de arte levantino en el Barranco de la Guitarra, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Ibarsos es una pedanía que forma parte del municipio de Sierra Engarcerán. Ya en tiempos medievales había una extensa masía y un hostal, situado en el Camino Real de Valencia a Morella. También fue un lugar de paso de ganadería trashumante. Los primeros datos históricos los encontramos en 1583, fecha en la cual se establece la masía de Ibarsos. El año 1601, Casalduch consigue el permiso a sus vasallos para ampliar esta nueva localización de la población. Sobre el S.XVIII, Ibarsos aumenta su población con la construcción de la Ermita de los Desamparados.
Rosildos es otra pedanía, situada al noreste del término municipal, junto a la carreta CV-15. Los orígenes de Rosildos desde tiempos medievales, transcurría por Rosildos el Camino Real de Valencia a Morella, siendo un paso de rebaño trashumante hasta Aragón. Esta situación favoreció la creación de numerosos hostales.